Trabajadores por cuenta propia o economía subterránea

En los últimos años se ha mantenido una tendencia creciente del trabajo por cuenta propia. Ciertamente, el efecto de confinamiento vivido durante la pandemia del Covid 19 obligó a muchos puertorriqueños a reinventarse. Fueron muchos los negocios que presos de órdenes gubernamentales tuvieron que cerrar sus puertas, reducir horarios, como también, limitar espacio en sus areas de servicio. La era de negociar virtualmente se puso de moda y al empleo desde nuestras casas se le perdió el miedo.

Muchas personas se dieron cuenta, que para lo que antes no tenían tiempo, se percataron que sí podían tener fuentes alternas de ingresos desde su hogar. No nos detengamos ahí, la idea se vió mas coherente, cuando muchos comenzaron a recibir dinero por desempleo (PUA), el cual, representaba una cifra mayor a la que muchos generaban como empleados.

Algunas de estas personas recipientes del PUA, utilizaron ese dinero como capital inicial de negocios y lo invirtieron en equipos u oficinas para establecer sus propias microempresas. Ahora bien, ya han pasado casi tres años desde que tomaron efecto estos cambios, lo que bien propicia a preguntarnos, ¿qué tan bien les va en estos momentos?

Formulemos esta pregunta: ¿Es realmente una persona cuentapropista un emprendedor? La contestación para nosotros debe ser depende. En definición, un emprendedor es una persona que tiene la capacidad de descubrir e identificar algún tipo de oportunidad de negocios. Así, con base en ello, organiza una serie de recursos con el fin de darle inicio a un proyecto empresarial. Tomando en cuenta la palabra empresarial, para que una empresa opere legalmente, tiene que tener cierto tipo de organización mínima. Dentro de estos componentes deben tomarse en cuenta los siguientes:

• Formación (la manera en que realiza los negocios)
• Administración (la organización y la legalidad de realizar estas funciones)
• Desarrollo (metodología de generar ingresos)
• Recursos (mercadeo, cumplimiento y colaboradores)
• Cumplimiento (leyes, regulaciones, impuestos y permisos)

Un empresario o trabajador por cuenta propia debe tener los recursos o las características mencionadas para poder considerar que está realizando o administrando una gestión empresarial.

Entonces, hablando en arroz y habichuelas podríamos decir realmente, que existe un nuevo récord de trabajadores por cuenta propia en Puerto Rico, si éstos realmente informan sus ingresos en una planilla, cuentan con un permiso para realizar dicha actividad comercial, cumplen con regulaciones mínimas como el cobro y pago de IVU, tienen una plan para mercadear su negocio y cumplen con los requisitos mínimos de iniciar un negocio, como lo es, tener un registro de comerciante en SURI. Siendo esto una dura realidad entonces, será realmente cierta la tendencia de microempresas o verdaderamente es lo que antes se conocía como trabajo por debajo de la mesa, chiveros o formalmente una economía subterránea.

Dejando esto claro enfatizamos que un negocio que no opera legalmente en Puerto Rico tiene menos oportunidades de adquirir financiamiento, incentivos, crecimiento o licitación de propuestas en caso de ser necesarias para capital operacional o un plan de expansión.